Durante todo el año residentes y turistas pueden vivenciar la experiencia única de realizar avistaje de aves en distintos circuitos y descubrir todos los detalles sobre la colonia de loros barranqueros más grande del mundo, así como también profundizar información sobre la diversidad silvestre y los paisajes.
¿Cómo es el avistaje de aves?
Se trata de una actividad programada al aire libre, que implica una caminata tranquila por distintos senderos y que, al ser apta para todo público, maravilla a grandes y chicos por igual.
El avistaje de aves, servicio ofrecido por lugareños, promueve el desarrollo y la observación e identificación de aves en libertad, buscando la interpretación y comprensión de la dinámica de las diversas especies en su ambiente natural.
Su principal objetivo es brindar las herramientas para que quienes decidan realizar la actividad puedan descubrir la gran biodiversidad de la región y tomar conciencia del valor de la costa y los recursos naturales.
Diversidad de especies
El Cóndor y la zona se caracterizan por poseer hábitats de gran importancia para la fauna local como remanentes de monte y espinal, así como también islas, riberas, marismas, dunas, playas de arena, restingas y acantilados donde habitan cerca de 200 especies de aves marítimas, ribereñas y continentales.
Además, cobija uno de los atractivos más imponentes de la región: la colonia de loros barranqueros más grande del mundo que cuenta con 12,5 km de extensión y alrededor de 35.000 nidos que son también utilizados por aves como la golondrina negra, el chimango, el halconcito colorado, el halcón peregrino, la lechuza campanario y el carpintero campestre.
Cabe destacar que aunque se pueden visualizar aves en las distintas épocas del año, el otoño se caracteriza por ser el momento en el que las aves migratorias como los playeritos y los chorlitos pintan los cielos del balneario mientras viajan desde la Patagonia hacia América del Norte.
El recorrido
El circuito de aviturismo fue diseñado comprendiendo los ambientes de mayor representatividad, singularidad y accesibilidad, dando como resultado cuatro senderos para recorrer caminando y con un grado de dificultad mínima. Estos son: “Aves de la playa”, “Aves del acantilado”, “Aves del Monte y las dunas” y “Aves del estuario y la marisma”.
Durante cada una de las salidas, que se encuentran encabezadas por biólogos experimentados en turismo de naturaleza, los asistentes reciben las herramientas necesarias para realizar los avistajes y también información sobre las características y particularidades del lugar.
El Cóndor
El balneario se encuentra a sólo 30 kilómetros de Viedma y se puede llegar en auto a través de la ruta provincial nº 1. Se caracteriza por la amplitud y tranquilidad de sus playas, que se fusionan con los altos acantilados característicos de la costa atlántica rionegrina.
Este pintoresco lugar cuenta con todos los servicios básicos para que los turistas puedan tener una buena estadía mientras disfrutan de los más de 10 kilómetros de playas, donde se pueden realizar distintas actividades de esparcimiento.
Las extensas dimensiones de agua y arena conjugadas con el viento característico de la región facilitan la práctica de deportes de viento como windsurf, kitesurf, sandboard, carrovelismo, kitebuggy, entre otras.