Esta es la segunda institución educativa de la ciudad a la cual alcanza el proyecto solidario. En 2019 se instalaron juegos en el jardín de la Escuela 80.
Se colocaron una gruta (un mini tobogán), dos caballetes y un túnel al tiempo que se entregaron muebles fabricados por los internos como una propuesta externa al proyecto: dos alacenas, sillas y un abecedario de madera.
El sábado, integrantes del Club de Leones de Allen junto a coordinadores del Ex Maruchito y padres y docentes del establecimiento, realizaron la instalación de los juegos en el patio del colegio allense.
En la actividad estuvo presente el director de Coordinación Territorial de Alto Valle y Valle Medio de la Secretaría de Estado de Seguridad y Justicia de Río Negro, Juan Durán. El funcionario agradeció a todos los involucrados en el proyecto y destacó la tarea que realizan las instituciones.
“Agradecemos la voluntad de trabajo de la gente del Club de Leones de Allen, en conjunto con el personal del Ex Maruchito a cargo de Pedro Entraigas. Destacó el trabajo conjunto de lo público, la Secretaría de Estado de Seguridad y Justicia y lo privado. Con esta entrega de hoy, ya suman 25 plazas solidarias”, dijo Durán.
Para las personas alojadas en el establecimiento roquense, poder trabajar en este proyecto es fundamental para poder transitar el tramo final de su sentencia.
“Hablamos con los internos desde una perspectiva inclusiva, participativa, orientándolos en la futura reinserción laboral, así que es fundamental trabajar en eso. Y cuando existe la voluntad y desde el Estado proveemos los mecanismos y vínculos, es muy valorable y se debe impulsar”, agregó el funcionario provincial.
Claudia Osorio, presidenta del Club de Leones de Allen manifestó su emoción y explicó que “nosotros hicimos la compra de los materiales y los llevamos para que los internos del penitenciario hicieran los juegos. Donamos caños tubing y otros materiales necesarios”.
Pedro Entraigas, Jefe del Área de Trabajo del Ex Maruchito, señaló manifestó “esta es la plaza número 25 que entregamos desde que inició el proyecto en 2014. Estamos muy contentos de poder colaborar. Los internos colaboraron y trabajaron con mucho entusiasmo en la fabricación de los elementos”.
“Los internos hacen este trabajo con entusiasmo porque saben cuál es el fin. Desde hace mucho tiempo que el programa se mantiene por el entusiasmo de ellos. Por eso llegamos a 25 plazas. Son 30 internos los que han pasado desde 2014 por la iniciativa, algunos se fueron en libertad y la mayoría no han reincidido y por eso trabajamos para que este programa siga porque muestra el efecto positivo del trabajo penitenciario con la gente”, enfatizó Entraigas.
A través de este proyecto, se han instalado juegos en toda la provincia, en ciudades de la Línea Sur, Río Colorado, El Cuy, Roca, barrios periféricos de distintas localidades.