Se trata del salar destinado a uso industrial más importante de Argentina y uno de los más grandes de Sudamérica, cuyas características geográficas y su ubicación excepcional permiten apreciar uno de los atardeceres más mágicos y bellos de la región gracias al contraste entre el azul del cielo y el rosado que refleja la sal durante la caída del sol.
Conformadas hace millones de años, estas salinas se convirtieron en el último tiempo en uno de los principales atractivos para aquellos que visitan Las Grutas o San Antonio Oeste, ya que distintos prestadores ofrecen salidas habituales que invitan a adentrarse en la historia y las leyendas que guarda este lugar.
Tritón, una de las empresas prestadoras de servicios turísticos en el balneario, propone a las y los visitantes una salida que incluye la posibilidad de conocer a fondo los distintos mitos y misterios en el Museo de la Sal, una infraestructura propia inmersa en las Salinas, donde reposan distintos elementos históricos, geológicos, técnicos y productivos.
Además, estos agentes locales también incluyen entre sus propuestas distintas alternativas entre las que se destacan un brindis al atardecer que invita a apreciar las más increíbles y bellas postales panorámicas, cenas basadas en alimentos típicos de la zona como el cordero patagónico y una delicada actividad de astroturismo que propone apreciar los astros con modernos telescopios en un cielo limpio y libre de contaminación lumínica.
Para llegar a las Salinas del Gualicho se recomienda contratar el servicio en alguna de las agencias de viajes habilitadas, ya que el acceso de forma particular se encuentra restringido. Los interesados podrán contactarse con Tritón a los teléfonos 2920523892 o 2920523953 o a través de Instagram en @tritonlasgrutas